Diego Fuchslocher, baterista chileno de la Union, ha sido destacado por TAMA, en todo el mundo recientemente, con la marca de baterias musicales más famosa del mundo, con quien trabaja hace 5 años, llevando años de trayectoria musical tanto en bandas, como tocando junto al lider de los Bunkers, e incluso teniendo su academia para enseñar bateria. Alumno del destacado director de orquesta del Festival de la Canción de Viña del Mar, Carlos Figueroa, ha aprendido acerca de este instrumento inspirado en Nirvana, asi como conocer amigos como el baterista Abbruzzese de Pearl Jam, con quien ha mantenido una amistad hasta hoy. Esta es su historia.
ENTREVISTA: Francisco Calderón M. – FOTOGRAFIA: Diego Fuchslocher


¿QUÉ TE MOTIVÓ A METERTE EN EL MUNDO DE LA BATERÍA?
El disco Nevermind, de Nirvana. Crecí en La Unión, en un entorno donde se
valoraba mucho el rock, el punk nacional, integrantes de bandas como Pinochet
Boys y Machuca venían de La Unión, entonces querer tocar rock o un
instrumento era algo que podía darse de manera natural. Pero, sin duda, cuando
escuché el disco Nevermind algo en mí hizo click. Fue un quiebre absoluto.
Cuando escuché la batería de Dave Grohl fue algo que me cambió para
siempre, porque inicialmente yo estaba aprendiendo a tocar guitarra acústica.
Entonces le dije a mis papás y ellos me creyeron, y me dieron la posibilidad de
hacer el cambio. Eso fue a mis 11 años, y desde ahí se convirtió en un estilo de
vida.
SUPIMOS QUE EL BATERISTA DE PEARL JAM, ABBRUZZESE, TE
COMPARTIÓ UN MENSAJE POR CORREO, ¿NOS PUEDES CONTAR CÓMO
FUE ESO, QUÉ SENTISTE Y SI ESA AMISTAD HA PERDURADO CON EL
TIEMPO?
Así es! Fue motivante e inspirador, ya que él -como baterista- es uno de los más
emblemáticos y representativos de la década de los 90. En el rock, marcó una
generación completa y sigue influenciando músicos en todo el mundo. Entonces
el hincapié que hizo en mi trabajo, es inspirador y lo sigue siendo, y también del
lugar que vino ese mensaje, algo que se generó netamente desde la música.
Ahora, en la actualidad, tenemos una relación de amistad. De hecho en la
mañana estuvimos conversando, compartiéndonos música. Él, en más de una
ocasión, me ha mandado tracks, grabaciones de lo que está haciendo en el día,
y conversamos sobre eso. Yo también le mando alguna música, y puedo decir
con alegría, que sí ha perdurado en el tiempo. Por un lado, puedo hablar del
baterista que a mí me marcó mucho, por venir de una banda de colegio en la
que hacíamos covers de Pearl Jam, a mis 13 ó 14 años; gran parte de mi
adolescencia tocábamos esa música. Y por otro lado, gané un amigo, así que
puras cuentas alegres desde ese mensaje.
¿QUÉ SIGNIFICA PARA TI NIRVANA Y PEARL JAM?
Nirvana es una de las bandas más grandes de la historia y, por otra parte, la
considero parte de mi identidad, porque me ha acompañado en distintos
momentos de mi vida.
En mis inicios, me impulsó a ser músico, a querer tomar las baquetas, a ser un
baterista y que se convierta en mi estilo de vida; aunque mi perfil de carrera ha sido totalmente distinto al de ser exclusivamente el baterista de una banda. Pero es parte de mi vida, lo escucho hasta el día de hoy y cada vez lo entiendo de una manera distinta, la simpleza tan bien construida, simplemente es una parte fundamental de mi imaginario musical, en distintos aspectos, no solo en la rudeza, también en la simpleza de algunas cosas, los criterios y lo sofisticado que puede ser no querer ser pretencioso a la hora de arreglar música, sino que poner la canción por delante.
¿CLARO, PORQUE NIRVANA TOCAN CANCIONES MÁS SENCILLAS Y SON
MÁS AUTÉNTICOS COMO BANDA, ¿ESO ES LO QUE BUSCAS TU,
AUTENTICIDAD? ¿Y CUALES SON TUS MENTORES EN LA BATERÍA?
Mira, la simpleza yo la tomo como por el tipo de acorde, pero no como lo aplican.
Ahí yo creo que es muy complejo ocupar ese nivel de creatividad y llevarlo al
punto que Nirvana lo llevó. Lo que yo aplico es poner la canción día a día en su
totalidad, por sobre lo que a mí me gustaría tocar como instrumentista, a eso me
refiero.
Mi profesor fue Carlos Figueroa, hoy día es director de la orquesta del Festival
de la Canción de Viña del Mar, y mentores e influencias podría considerar
muchas, por ejemplo Dave Weckl, Elvin Jones, Steve Gradd, Terry Bozzio,
músicos de distintos estilos. Pero sabes, uno puede sentirse influenciado por
otros instrumentistas con los que uno está tocando, pero para el conocimiento
que uno va adquiriendo, hay momentos -dado que estamos hablando de las
influencias- en los que la complejidad sí es necesaria, en términos de
interpretación de un instrumentista, siempre y cuando la canción lo requiera,
como lo hacía Frank Zappa con Terry Bozzio. Ahí se requiere algo más físico, o
algo más sofisticado en términos de herramientas, pero creo que lo de Nirvana
aplica también en esa lógica, al final es entregar lo que la canción requiere.
Y cuando hablo de mis colegas, me refiero a las distintas personas con las que
he tenido que trabajar en la sala de ensayo, y tomar como referencia ciertas
decisiones y contextos que se van dando en lo laboral día a día.
¿Cómo es la relación con Carlos Figueroa? ¿Qué has aprendido de él?
Carlos fue mi profesor desde los 18 hasta los 23 años. La preparación que tuve
con él fue buenísima. Fue una formación pensando en tener un espacio laboral,
de desenvolverme en distintos estilos, de tener una preparación sólida para
trabajar en vivo, como profesor, o también en estudio de grabación. Con él tengo
una relación de amistad muy cercana hasta el día de hoy, hablamos bastante
seguido. Es una persona muy importante en mi carrera, fue quien me abrió las
puertas cuando yo partí en todo esto.
¿CÓMO LLEGASTE A LA MARCA JAPONESA TAMA DRUMS? ¿Qué
SIGNIFICA PARA TI ESTE RECONOCIMIENTO?
La verdad es que tengo relaciones con marcas hace más de 12 años. He
trabajado con distintas firmas de reconocimiento internacional, y con TAMA,
estamos trabajando aproximadamente hace 5 años. Esto a través de
Audiomusica, ya que ellos fueron los que me invitaron a ser parte de Zildjian, y
sumarme a Tama luego de concretar mi ingreso a Zildjian, que es la compañía
más grande de platillos del mundo.
Venimos haciendo un trabajo con impacto desde hace un buen tiempo, para
redes sociales, pero lo que pasó con este último video que hicimos, es que tuvo
una repercusión mucho mayor con TAMA, porque fue ocupado en la portada de
Instagram y Facebook a nivel mundial. Es un hito porque es una marca muy
importante, y nunca habían publicado a un chileno como portada,
simultáneamente en toda esta red.
Tama es una de las marcas de batería más importantes del mundo, está
presente en la historia de la música con distintas bandas y artistas, como por
ejemplo, The Police, Metallica, Nirvana, o también en bateristas de otros
géneros, en el jazz como Peter Erskine y Ellvin Jones.
¿Cómo HA SIDO TU EXPERIENCIA TOCANDO EN BANDAS?
Muy buena, de López tengo muy buenos recuerdos, tocamos en Lollapalooza
dos veces, en la Cumbre del Rock, tocamos por todo Chile, sonamos en Chile y
en México. He realizado harto trabajo de banda, también he sido músico estable
en el proyecto solista de Piero Duhart por varios años (vocalista de De Saloon ),
esas han sido algunas de las bandas de las que he sido parte.
Por otro lado, he sido músico de sesión, en el que uno graba para ciertos
artistas, que es un oficio distinto al trabajar desde un estudio, y es una parte de
la carrera. Creo que uno puede desarrollar una carrera independiente como
músico e instrumentista sin depender de más integrantes. Eso no quita que
también me guste trabajar de manera colectiva, pero creo que también hay una
riqueza en la diversidad de artistas con lo que uno pueda trabajar.
Cada vez que toco con un artista me gusta sentirme como si fuera una banda,
sea con Colombina Parra, María Colores o Max Vivar. Esto sea únicamente para
grabar en una canción, como fue en el caso de Max, o para hacer shows, como
fue el caso de Colombina, con quien tocamos en Cosquin Rock, siendo una
experiencia absolutamente colectiva, o para el show que realizamos con María
hace unos meses, para su regreso a los escenarios.
Son muchos los artistas con los que he tenido la fortuna de sentirme en una
banda, podría extenderme toda la entrevista hablando de eso.
¿CUÁL ES TU BATERIA FAVORITA Y LA CANCIÓN QUE MÁS DIFÍCIL TE
HA TOCADO TOCAR Y POR QUÉ?
Una de las entradas y baterías que me gusta mucho es una de Led Zeppelin,
Bad Times Good Times, es una de las introducciones favoritas de batería,
aunque me costaría elegir una. Y de lo más difícil, no recuerdo exactamente una
situación, pero creo que lo que es más complejo es la adaptabilidad de género,
es tocar distintos estilos a la hora de interpretarlos, que se note las sutilezas que
requiere el estilo, que no suene forzado, yo creo que es una de las cosas más
complejas.
Y esto considerándolo en un contexto de presión, de estar tocando música en
vivo, que a veces no es con mucho ensayo, en una grabación en que los
cambios deben ser inmediatos, pero también como oficio eso se va
desarrollando.
¿CUÁL ES EL ESTILO QUE MÁS TE ACOMODA TOCAR?
A mí me gusta mucho el pop, rock, y también me encanta hacer mi propia
música desde la batería, con influencias más del jazz, música experimental, que
es el tipo de material que estoy generando con mis auspiciadores. Pero la
verdad prefiero no definirme, porque la comodidad no dependerá solo del estilo,
depende de muchos factores, por ejemplo, la calidad o tipo de composición,
también los músicos con los que te toque vivir esto.
¿Qué CONDICIONES Y HABILIDADES DEBE TENER UN BATERISTA PARA
TOCAR?
Lo fundamental para tocar la batería es ser perseverante y disciplinado, y desde
ese lugar se reduce mucho el porcentaje de personas que no podrían hacerlo.
Yo creo que todos pueden aprender. Es distinto a perfilar una carrera profesional
porque son muchos factores, pero la perseverancia y tener la intención y la humildad de aprender, y guiarse con un profesor, eso es muy importante el día
de hoy.
Lo otro, una batería simple, una económica, que tenga los elementos esenciales,
una caja, un bombo y con eso se puede empezar a construir. Pero con un par de
baquetas y un cojín puedes avanzar también en una primera instancia. No
limitaría a la batería que se tiene, si puedes tener un set básico o completo, pero
no limitarse por los contextos.
Yo creo que el que busca puede lograr las cosas, lo que es importante es ser
paciente, perseverante, disciplinado. Si te quieres dedicar como profesión que
sea porque amas la música, ya que probablemente lo harás toda tu vida.
¿EXISTE LA TECNOLOGÍA EN LA MÚSICA, CREES QUE EL BATERISTA
PUEDE SER REEMPLAZADO?
No creo que la IA vaya a reemplazar a los músicos, yo creo que la IA bien usada
tiene mucho potencial, y lo que jamás va a ser reemplazable es la interacción
humana, la magia que ocurre cuando seres humanos se paran en el escenario,
interactúan, transmiten emociones, eso no va a ser reemplazable.
Probablemente va a haber gente que si no tuviera herramientas de la IA, jamás
hubiese podido jugar a hacer música, por no tener una preparación, pero igual
se va a generar una instancia entre las personas que tenemos las herramientas
como músicos, y obviamente eso también va a pesar, pero no quita que eso
también empiece a generar espacios de otras maneras de enfrentar el oficio. No
creo que sea excluyente. Y cuando digo distancia, es la potencia de la
inteligencia en las manos de quien tiene conocimiento, en alguien que no los
tiene, a eso me refiero.
Siempre estoy trabajando, desde ocupar baterías con las últimas tecnologías, en
fabricación, estabilidad, afinación, etc. Siempre estoy vinculado con eso, y desde
el lado sonoro, siempre estoy actualizándome con mi socio Leo Cáceres, icónico
sonidista chileno, con el que hacemos grabaciones y que siempre está
trabajando con tecnología de punta en nuestro estudio Caja Negra.
¿CUALES CREES QUE SON LAS COSAS MÁS SUBLIMES DE LA
BATERÍA?
Esto siempre lo hablo con mis alumnos, yo creo que uno de los momentos
mágicos es cuando uno puede tocar un instrumento, cerrar los ojos, y abstraerse
de la realidad, y viajar por un mundo paralelo, que no se piensa demasiado, que
fluye y es como una conversación interna, en la que tú ya tienes un lenguaje,
entonces al tener ya esa fluidez del instrumento, puedes cerrar los ojos y viajar,
y desarrollar mundos a través de lo sonoro. También se puede hacer a un nivel
básico, pero es la conexión y el viaje que te puede entregar el instrumento.
