COLUMNA: ROMINA MORAGA, ABOGADA

La pareja se conoció el año 2009 en el set de grabación de la película “The Rum Diaries” y después de varios años de relación contraen matrimonio el año 2015.
El casamiento no fue muy duradero luego que, al año siguiente, Amber le pidiera el divorcio a su cónyuge, acusándolo de haberla golpeado en varias oportunidades.
Esto provocó una gran reacción en los medios de comunicación que señalaban a Deep como un hombre violento y maltratador, lo que llevó al actor a demandar a Heard por difamación después de que ella imputara “abuso doméstico” (delito que en nuestra legislación es conocida como violencia intrafamiliar) en una columna de opinión publicada en “The Washington Post” en 2018.

Es importante mencionar que las leyes en Estados Unidos varían según el estado, por lo que la estrategia de los abogados representantes de Johnny fue presentar la demanda en el estado de Virginia del Norte, debido a que la edición de “The Washington Post” se publica en ese condado y las leyes en dicho lugar son más estrictas en cuanto al delito de difamación.
La demanda del actor fue cuantificada en 50 millones de dólares por daños y perjuicios ocasionados, ya que su imagen y reputación habría sido absolutamente dañada por los dichos de su expareja, y no solo sus dichos, ya que en la Revista People la actriz lució con moretones haciendo alusión a las agresiones que recibía por parte de su exesposo.

El juicio se lleva a cabo con una enorme expectación de la prensa. Los fans hacen filas y se repliegan a los alrededores del tribunal para dar apoyo a Deep, además todas las redes sociales ardían haciendo seguimiento de todo lo que estaba ocurriendo ya que el procedimiento fue público y televisado.
El caso se centra en el tema de la difamación y hasta qué punto la libertad de expresión se equilibra con el derecho a la protección de la reputación. Los tribunales debieron determinar si las declaraciones de Amber Heard constituyen difamación y si Depp tiene derecho a una compensación por daño a su reputación.

En un caso como este, la credibilidad de los testigos y la calidad de las pruebas presentadas son esenciales, ya que los tribunales deben sopesar la evidencia y determinar la fiabilidad de los testimonios.
En cuanto a las pruebas que se presentan, hay testigos de la actriz que señalan que Johnny cuando estaba sobrio era un hombre muy encantador, pero cuando se drogaba o alcoholizaba cambiaba y se volvía violento. La hermana de la actriz testificó que recibía constantemente malos tratos, que la llamaba de “zorra de mierda”, “puta de mierda” entre otros calificativos. También, hay un video donde una mañana Johnny se muestra muy agresivo, golpeando muebles de la cocina y gritándole a Heard, asimismo se muestra como llena una copa de vino, notándose que había bebido bastante.
Por otra parte, Amber se muestra bastante incongruente en su relato ya que recurre constantemente a la victimización y exageración de situaciones, por ejemplo, señaló haber sufrido una agresión sexual con una botella de vidrio en Australia, mientras fue a visitar al actor que se encontraba rodando la película Piratas del Caribe 5. Su relato parecía bastante sobreactuado y así también lo percibió el público. Estamos hablando de una acusación gravísima, que no fue muy convincente.
Conjuntamente, se dejan en manifiesto mentiras por parte de la actriz, una de ellas fue el haber donado lo que recibió como compensación en su divorcio, un monto que ascendía a 7 millones de dólares, que según ella fueron a fundaciones sin fines de lucro ya que no tenía ningún interés económico. Todo esto ella lo comunicó en un programa de televisión, pero al parecer nada de esto era real ya que lo que habría hecho fue “prometer” pero jamás se hizo efectiva tal donación.
Otro de los engaños de la actriz, fue señalar que durante toda su relación usaba un kit de maquillaje de marca Milani para cubrirse de los golpes que tenía a causa de la violencia que ejercía su exmarido. Sin embargo, dicha marca refuta sus dichos, haciendo alusión de que el cosmético en cuestión fue lanzado en diciembre del año 2017, fecha posterior a aquella donde se cometieron las agresiones denunciadas.
Otro de los errores garrafales fue decir que la ex pareja de Deep, Kate Most, también habría sido victima de la violencia. Pero Kate testifica en juicio diciendo que eso jamás ocurrió.
Entendamos que ambos son actores y es difícil saber quién tiene la razón, pero el juicio mediático que surge es realmente lo que quería la estrella de Hollywood, ya que a su juicio solo se habían esgrimido palabras falsas que han devastado su honra y han destruido su carrera, por lo que el objetivo central era limpiar su nombre de todas las graves acusaciones.
La gente mayoritariamente muestra su apoyo al actor y comienza un movimiento por redes sociales en el cual se ridiculiza y mortifica a la demandada.
Según la psicóloga y forense presentada por la defensa del actor, Amber tiene un Trastorno límite de la personalidad y trastorno histriónico de la personalidad, lo que la lleva a exagerar todo, dramatizar e incluso inventar situaciones que no ocurrieron con el afán de victimizarse y llamar la atención de los demás.
Finalmente, en junio del año 2022 el veredicto le dio la razón Johnny, condenando a Heard al pago de 2 millones de dólares.

Realmente la apreciación del jurado se basó en las mentiras e incongruencias, lo que le jugó una muy mala pasada a la actriz, además de no tener las pruebas suficientes para demostrar que efectivamente fue víctima abuso doméstico. El demandante a pesar de su consumo problemático de drogas y alcohol, sumado a sus conductas violentas se muestra mucho más creíble y honesto en su relato.
Sin perjuicio de esto, en diciembre del 2022 ambas partes llegaron a un acuerdo en la cual Amber debía pagar 1 millón de dólares a Jonny.
Más allá del resultado, se puede considerar que claramente acá existió violencia cruzada, lo que significa que ambos ejercían violencia (de una u otra manera) con el otro.
Este caso ilustra cómo los asuntos legales, especialmente aquellos que involucran a celebridades, a menudo se desarrollan en los medios de comunicación tanto como en los tribunales y como la exposición mediática influyó en la percepción pública y la opinión sobre las partes involucradas. A pesar de esto, no se justifica el constante hostigamiento y bullying que ha tenido que sufrir la actriz.

