Jairo Hofer, cantante y concursante de «Mi Nombre Es»: «Me gustaría cantar en Las Vegas, (U.S.A.) y seguir haciendo tributo a Paul Anka varios años más»

ENTREVISTA: Francisco Calderón M. – FOTOGRAFÍA: Fotobanco

Jairo Hofer es profesor de música, cantante profesional e imitador. Lleva la música en su ADN desde muy niño, y divide su tiempo entre las clases, sus viajes entre Antofagasta y Santiago, su familia y el programa Mi Nombre Es de TVN despues de otros intentos más. Ha trabajado con distintos artistas y en diversos trabajos como producción musical de distintos concursos. En Sublime nos cuenta sobre su visión de la música, sus anécdotas, su historia, su trayectoria musical y cómo llegó a imitar al legendario cantante, Paul Anka. Esta es su historia.

¿Cómo empezaste en el canto?

Comencé en el canto en el jardín infantil, siempre canté de muy niño. Y me gustaba pararme frente a mis compañeros e interpretar canciones, y eso mostraba mi interés y adicción por la música, jugaba con instrumentos musicales en vez de jugar con autitos, por ejemplo. Así que ahí fue el primer llamado, y mis tías les avisaron a mis padres que parece que había un músico en la familia.

¿Por qué te gusta componer? ¿Cómo empezaste a hacerlo?

Empecé a componer música a los 12 años. Primero partí con la música y luego le agregaba poesía y cosas por el estilo. No es un proceso fácil, pero al final mi musicalidad empezó a crear la letra y la música juntas. Por ejemplo, se me venía el coro de una canción y la música me sugería letras y así lo hago hasta el día de hoy. Generalmente me llega una melodía, alguna música; me siento en el piano, alguna guitarra o incluso en la ducha y empiezo a repetir esa melodía y qué es lo que la música me sugiere y así empiezo a componer mis canciones.

Canción compuesta y cantada por Jairo

Ahora, ¿por qué me gusta componer? La verdad es porque tengo la necesidad de hacerlo, se me vienen ideas musicales a la cabeza, y tengo que plasmarlas en algo, no puedo dejarlas ahí, y que se diluyan o se vayan. Es el momento cuando te llega una inspiración musical, es como cuando te pasan la greda, para hacer un buen jarrón, y si tienes todos los materiales es cosa de llegar y hacerlo, echar a andar tu creatividad. Por eso dicen los músicos que el 10% de una canción es la inspiración y el otro 90% es el trabajo que haces para elaborar esa inspiración y darle forma.

Has trabajado con varios artistas y programas de concursos, ¿Cómo ha sido trabajar con ellos? ¿Tienes anécdotas que nos puedas contar?

Mi primera experiencia con programas fue a los 12 años, y es ahí donde parte mi carrera musical. En la radio Austral de Valdivia hubo un concurso que duró de 3 a 4 meses, que se llamaba “Los Niños cantan, cantan en radio Austral”. Había un auditorio y cantábamos en vivo, 2 veces a la semana nos juntábamos decenas de niños chicos de 8 a 15 años, competíamos y mostrábamos nuestros talentos. Al final fuimos quedando poquitos. De 40 o 50 niños quedamos 12 finalistas, y esa fue mi experiencia en programas. Después en la universidad también fui al NesCafé Concert, que era un concurso de bandas donde también sacamos un 3° lugar nacional, que fue muy bueno. Estuve en la universidad también participando con músicos importantes, en mi carrera como docente también, fui productor musical del Jumbo Plug & Play, y del Pepsi al Máximo, que eran festivales de bandas interescolares, donde yo era productor en la zona norte, y viajé con los muchachos, les enseñé, les hice clases, y saqué bandas nacionales, fue maravilloso, todo eso muy bueno. Y después ingresé al The Voice en Canal 13, durante el 2016, y me fue bien, pero no tanto como lo esperaba, como lo plantié en algunas entrevistas. Tenía 42 años, y duré como 4 capítulos y me sacaron literalmente, siendo que gané una competencia, pero igual me sacaron a mí y otra compañera más, porque éramos cuarentones, y ellos querían finalistas de no más de 25 años. Después de eso volví a ir al The Voice en el 2022, de porfiado, ya con 48 años, mucha gente me dijo que no fuera, que se lo dejará a las nuevas generaciones, que no tenía por qué andar en esos programas, pero tú sabes que yo soy de las personas que piensan que la edad no es un impedimento, si tienes las energías y las ganas, dale!. Asi que fui a The Voice y pasé 8 etapas, me fue mucho mejor que en el 2016, esta vez en Chilevisión, bajo la tutoría de Beto Cuevas, y llegué a octavos de final, a los programas en vivo y toda la cosa, y fui el más longevo del grupo, pero ahí de igual a igual con los muchachos, y bueno, ahora decidí a ir a Mi Nombre Es, por lo mismo, quería tener la experiencia de vivir esto y poder tributar a un cantante tan importante como Paul Anka.

¿Por qué imitas a Paul Anka? ¿Cómo se dió la idea?? ¿Y qué sabes de el?

Yo llegue al programa imitando a Tom Jones, pero me sentía tan incómodo poniéndome una peluca, que cuando hice el casting en el programa, les dije: “saben que me siento incómodo con esto de la peluca, que también tengo otra opción que es Paul Anka, y me quedaron mirando y me dijeron: yaaa!, por que no ha habido nunca un Paul Anka en estos programas de imitadores, incluso a nivel mundial, ninguno, y me dijeron: “a ver, sácate la peluca!”, y me la saqué en el casting y causó risa eso, y canté un tema de Paul Anka y me dijeron: “Te queda perfecto!”, y les gustó, y como yo soy cantante, lo hice bien, asi que ahí partió todo. Yo conozco muchas canciones de Paul Anka, unas 20 a 25 aproximadamente, pero al haber iniciado este viaje de Mi nombre es, canté con suerte 3 o 4, pero de ahí para adelante ninguna, así que tuve que ponerme a estudiar el personaje, fue realmente enriquecedor.

Ahora, ¿por qué Paul Anka?, porque tiene una discografía enorme, es como un Mozart, también compone canciones para muchos artistas, tiene muchísimas y todas fueron un hit, porque se quedan en la retina musical de las personas. Tu escuchas una vez una canción de Paul Anka y te quedó, cosa que no pueden decir muchos compositores, así que con mayor razón voy feliz en la competencia y voy viendo como el público se va reencantando con este artista, asi que espero tener algún día un saludo de él.

¿Cómo es trabajar y cantar en televisión?

Trabajar en televisión es mucho trabajo, son muchos detalles, tienes que aprenderte las letras, la música, debes ver al artista cual es su gestica, de qué manera se mueve en el escenario, cómo mira, cómo sonríe, como respira, cómo se para, qué es lo que transmite, son un montón de cosas, muchos elementos, y que no es imitar, es más que eso, es comprender al artista en todo su contexto para hacer una performance que salga parecida, y con mucho respeto por lo demás, pero trabajar en televisión también es extenuante, porque todos tenemos nuestra familia, nuestros trabajos diarios que tenemos que cumplir, y responsabilidad, entonces te echas una carga más incluso, y créeme que es un sacrificio, para mi que soy de Antofagasta, tengo que viajar todas las semanas, y cansa mucho. Y ensayar en los tiempos libres que son mínimos, ya estas cansado porque llevas a cargo una jornada de trabajo, así que es difícil, pero lo hago con mucha felicidad y con mucha determinación porque es ahora, este es el momento y es el precio que hay que pagar, después ya descansaré, así que hay que hacerlo.

¿Qué es para ti lo más sublime del canto?

El canto es una expresión que viene en el hombre, lo trae en su ADN, y la música es un lenguaje que todos conocemos y manejamos, de alguna manera, no desde el punto de vista formal, pero si la entendemos y la hacemos nuestra los artistas, esta presente en la vida de todas las personas. No concibo a alguien que pueda vivir en este plano y que no escuche música, no lo veo factible, algo tiene que escuchar.

Desde bebé uno empieza a balbucear y te das cuenta de que la música viene en nuestro ADN, nuestra agua, nuestra sangre, en todo está. Y lo sublime es eso, es un lenguaje al cual tu puedes expresar muchas emociones, y canalizarlas. Y cuando tu logras que esas emociones bien proyectadas hacia la audiencia lleguen al corazón de todos los que están recibiendo el mensaje, es maravilloso. Lo que pasó en mis últimas presentaciones, ver a un público aplaudiendo de pie, con ganas y después los comentarios, guau!, estar en el escenario… por ejemplo cuando canté: “Put your head on my shoulder”, hace unos días atrás fue impresionante cuando empiezo a cantar la canción, y siento la voz del público más fuerte que la mía, entonces llega un momento en el que yo les doy un pase con el brazo, y el público sigue cantando solo y eso se vio y escucho en televisión, siendo que no había micrófono de room en la sala, sonó hermoso. Y después me preguntó el jurado: ¿Por qué hiciste eso?, bueno, Paul Anka lo hace, y ya sé porque lo hace, porque la gente canta mas fuerte que él. ¡Gran éxito eso! así que eso es lo sublime del canto, hay que hacerlo con respeto.

¿Qué proyectos tienes actual y próximamente?

En estos momentos, mi principal enfoque está puesto en el programa. Yo creo que el proyecto es hacer lo mejor que pueda y llegar a las instancias finales. Me gustaría empezar a cantar en otros países ojalá, por qué no Las Vegas, sería genial, y hacer un buen tributo, por qué no vivir durante varios años haciendo este tributo a Paul Anka que es un tremendo artista al cual le debemos un legado musical importante.

Como profesor de música y cantante, ¿qué consejos le darías a los que se inician en el canto?

Como profesor de música, y como músico, mi consejo para las nuevas generaciones que estudien y desarrollen su iniciativa musical, escuchen el llamado de la música porque es un LLAMADO DE LA MÚSICA, es como un apetito, es como tener hambre, cuando uno no ha almorzado, no ha comido, esa hambre, ganas de comer, esas mismas frases instintivas la tiene la música con uno. Tienes ganas de cantar y si sientes el deseo de hacerlo, ¡hazlo!, y los padres que por favor fomenten estas cosas, en los hogares, en casa, que no sea como un tema tabú o vergonzoso. Cuando un niño queda hipnotizado frente a una obra musical o frente a un radio o frente a una tienda de instrumentos, y mirando como si fuera una golosina es porque hay un llamado a la música, y lo otro, fijarse en el respeto de los más chiquititos cuando hay música, el respeto que le ponen al escucharla, son cosas muy importantes. Un llamado para los padres, que fomenten siempre la cultura, la música, y traten de que sus hijos la desarrollen también, incentívelos. Y a los jóvenes que ya tienen ese llamado a que lo desarrollen: inscríbanse en coros, obras de teatro, concursos, vayan a karaoke, en el colegio si el profesor de música es medio flojo, porque también se ve eso, traten ellos de llevar la iniciativa y de proponer cosas y de trabajar en grupos humanos. En fin, hay tantas formas, y si pueden estudiar la música de manera formal, inscribirse en una escuela de canto, háganlo y las primeras mejores escuelas de canto, a veces son los coros, en los colegios o en las iglesias, en todos lados. Ese es mi consejo para todos.

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